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Jóvenes como contralores sociales e informar a la población sobre
las compras y contrataciones de los gobiernos municipales y
estatales.

Giselle es una estudiante que participó en un Rally Karewa, un ejercicio de contraloría social en el que los alumnos analizan contratos de obra pública y adquisiciones de bienes o servicios de los gobiernos municipal y estatal. Ella y su compañero de equipo seleccionaron el contrato para la construcción de un albergue para estudiantes rurales ubicado en las afueras de la ciudad. Conforme fueron indagando, empezaron a encontrar numerosas irregularidades. Además, al visitar el lugar se dieron cuenta de que estaba muy deteriorado, no había instituciones educativas cercanas, estaba vandalizado y era usado como cuartel de un grupo de choque ¡Y a nadie en el gobierno le importaba!

La indignación que sentían los jóvenes los impulsó a continuar el esfuerzo por evidenciar los hallazgos ante la sindicatura y, posteriormente, a fundar un grupo estudiantil enfocado a interesar a los jóvenes en temas de ciudadanía, transparencia y rendición de cuentas.

La experiencia del Rally Karewa, transforma a los jóvenes en “ciudadanos vigilantes”, convencidos de que todos tenemos el derecho a exigir que el dinero que tanto nos cuesta ganar, se invierta bien para el beneficio de nuestra comunidad.